Crónica - Círculo del Silencio

16.03.2023

Este jueves 16 de marzo, a las 19:30, en la Plaza Gipuzkoa, el Círculo del Silencio – Isilune Zirkulua nos ha convocado, una vez más, para dar testimonio del deseo compartido y del compromiso por un mundo más justo. Como viene siendo habitual cada tercer jueves de mes, en silencio, formando círculo, nos hemos encontrado muchas caras conocidas de personas comprometidas en diferentes causas justas. También ha habido caras nuevas de personas que han sabido de esta iniciativa del silencio-que-habla de personas que sufren situaciones injustas, muchas veces invisibilizadas. Los saludos y las miradas cruzadas de unos y otras ayudan a reconocer los pasos que se van dando e inspiran esperanza en las posibilidades de un mundo más justo.

En esta ocasión, habiendo celebrado el 8 de marzo en Día Internacional de la Mujer, el manifiesto del Círculo ha denunciado la realidad de injusticia que sufren las mujeres migrantes. El texto ha recordado cómo cualquier persona en su proceso migratorio afronta situaciones duras, empezando muchas veces por las mismas causas que provocan la emigración: guerras, catástrofes naturales, violencia, regímenes totalitarios, pobreza, etc. Pero ha hecho caer en la cuenta de que, para las mujeres, se añade, además, la violencia de género en ámbitos familiares y sociales. Asimismo, la travesía migratoria es más peligrosa para las mujeres por la amenaza constante de la violencia sexual por parte de los "facilitadores" de la travesía e, incluso, de sus propios compañeros de travesía. A esto hay que añadir el riesgo de ser vendidas a redes de trata de personas y de explotación sexual. Incluso cuando la mujer emigrante llega con éxito al destino, su vida seguirá marcada por condicionantes de género: condiciones laborales precarias que las invisibiliza en la economía sumergida de facto consentida por la sociedad a la que llega.

Durante el tiempo del Círculo en silencio, dos de los participantes más jóvenes, han repartido a todas las personas un lazo morado como signo de solidaridad con las mujeres migrantes que padecen situaciones de injusticia, y de compromiso para cambiar estas situaciones.

El Círculo del Silencio ha ayudado a tomar conciencia de que las medidas contra la injustica de la desigualdad de género deben tener bien presentes a las mujeres emigrantes y su realidad especialmente dura. Al terminar el Círculo, se ha abierto el tiempo para recoger la pancarta y el altavoz, para agradecer a las personas que han motivado el Círculo, para conversar y compartir la alegría del encuentro. 

Jon Sagastagoitia