Crónica - Círculo del Silencio

En calidad de participante y testiga de lo que mes a mes acontece en la Plaza de Gipuzkoa cada tercer jueves en el breve espacio de un cuarto de hora, comparto lo visto y oído en este atardecer:

He visto: Un grupo significativo de personas, auténtica expresión de la diversidad: mujeres y hombres, jóvenes y mayores, niñas y niños, migradas y autóctonas… Y un símbolo. Una gran llave pasando de mano en mano, de corazón a corazón y el respeto con que cada una la acogemos para preguntarnos qué podemos hacer con ella abrir o cerrar…? No cabía duda, se palpaba: queríamos utilizarla para abrir,. abrirnos a la acogida.

He oído y acogido el manifiesto: "los flujos migratorios son expresión de un fenómeno complejo y articulado cuya comprensión exige el análisis de todos los aspectos que caracterizan las diversas etapas de la experiencia migratoria"… "Para muchos, hoy migrar es la única elección" "¿Qué podemos hacer? ¿Hace falta actuar! ¿Cómo?. Debemos esforzarnos por detener la carrera de armamentos, el colonialismo económico, la usurpación de los recursos ajenos, la devastación de nuestra casa común".

"La migración es un derecho humano. Estamos llamados a tener el máximo respeto por la dignidad de cada migrante y esto significa acompañar y gobernar los flujos del mejor modo posible, construyendo puentes y no muros, ampliando los canales para una migración segura y regular. Dondequiera que decidamos construir nuestro futuro, en el país donde hemos nacido o en otro lugar, lo importante es que allá siempre hay una comunidad dispuesta a acoger, proteger, promover e integrar a todos, sin distinción y sin dejar a nadie fuera.

Sólo caminando juntos podremos ir lejos y alcanzar la meta común de nuestro viaje. Elkarrekin ibilita bakarrik joan gaitezke urrutira eta gure bidaiaren helburu komuna lortu.

Con un cerrado aplauso finalizamos el encuentro hasta el PRÓXIMO CÍRCULO EL DÍA 13 DE JULIO.

Maricarmen Elizondo