Crónica - Círculo del Silencio
El 20 de junio "celebramos", mejor dicho, nos acordamos aún más si se puede, de las personas refugiadas. Atendiendo a este día internacional y a todas las personas que se ven forzadas a abandonar sus hogares, el pasado jueves, desde los Círculos del Silencio de Donostia quisimos sumarnos a esta campaña.
Durante un pedacito de tiempo (De 19.30 a 20.00), bajo la lluvia, acercamos a la Plaza de Gipuzkoa las huellas de las millones de personas que en condiciones inimaginables recorren miles de kilómetros en busca de una vida digna. Es nuestra manera simbólica de ir haciendo camino de hospitalidad y solidaridad. Desde los Círculos pedimos a las instituciones y a la ciudadanía que intentemos hacer (durante un pedacito de tiempo) el ejercicio de ponernos en el lugar de éstas, nuestras personas, que se ven obligadas a abandonar sus hogares y recorrer miles de kilómetros.
A las 20.00 del pasado 17 de junio, tras simbolizar con las huellas el camino de las personas refugiadas, recogimos la plaza y volvimos a casa. Las huellas (de papel) estaban mojadas, sucias y ya no se podían aprovechar. Las verdaderas huellas (las de carne, hueso y sangre) siguen caminando minuto a minuto, día a día, llenas de heridas, cortes, sudor y lágrimas. Sigamos viendo a las personas solidarias como lo que son: personas.
El próximo 15 de julio volveremos a acercar los Círculos del Silencio a la Plaza. Mila esker.
José Luís Platero