Crónica - Formación Familias Acogedoras - Red Mambré
Ayer hablaba con una amiga sobre lo difícil que lo tienen nuestros hijos para poder encontrar trabajo. Hoy sé que ellos no necesitan un precontrato de un año con jornada completa.
Ayer sabía que siempre hay opciones: cajero de supermercado, reponedor, tiendas de deporte,.... Hoy sé que esas posibilidades no están al alcance de todos los jóvenes y que en sí mismas son un privilegio.
Ayer hablaba con una amiga sobre los alquileres, los precios desorbitados, el difícil acceso a la vivienda al que se enfrentan nuestros hijos. Hoy sé que hay personas que pagan la entrada a un piso que no existe, que hay alquileres con contrato que son falsos.
Ayer sabía que existían mafias en otros sitios que se aprovechaban de la desesperación de las personas. Hoy sé que aquí también hay estructuras que utilizan la aflicción de las personas para beneficio propio.
Ayer hablaba con una amiga sobre lo largo que ha sido este año de pandemia. Hoy sé que un año de incertidumbre es muy poco comparado con los tres años que hay que resistir haciendo cursos y formaciones esperando a regular la situación.
Ayer sabía que las personas que no están en situación regular ante la presencia de la policía corrían para que no les cogieran. Hoy sé que es mejor que no corran, que es mejor no tener ni esa pequeña infracción.
Ayer hablaba con una amiga sobre lo importante de la familia cuando las cosas se ponen difíciles. Hoy sé que muchos jóvenes que están en nuestras calles necesitan aquí una familia con la que compartir su proyecto de vida. Hoy sé que la familia que encuentren aquí no puede sustituir a la verdadera, pero también sé que las familias acogedoras pueden llegar a ser un espacio de encuentro, de motivación, de posibilidad, de esperanza. Hoy sé que que somos un pequeño grupo de familias las que queremos crecer, descubrir y compartir nuestros proyecto de vida con jóvenes valientes y luchadores. Y también sé que esta red, "Mambré Sarea", es una semilla que ha comenzado a germinar.
Ayer sabía pocas cosas porque miraba solo mi pequeña realidad. Hoy sigo sabiendo poco sobre lo que viven personas que no se encuentran en situación regular, pero sí sé que quiero que esa realidad no me sea ajena. Quiero, y queremos como familia, ser protagonistas de la amistad social que no excluye a nadie.
Ana Goikoetxea