Crónica - Formación para el Voluntariado

24.03.2023

"El esfuerzo desinteresado para llevar alegría a los demás será el comienzo de una vida más feliz para nosotros mismos" era el nombre de este último módulo de la formación para el voluntariado. Para comprobar esta afirmación con experiencias de primera mano, en la sesión del viernes 25 de marzo contamos con Juan Luis, Iñigo, Agus, Maribel, Teresa y Daniela, voluntarios de Aterpe, Cenas Solidarias en la Calle y Loiola Etxea, tres organizaciones de San Sebastián cuya actuación se basa en ayudar a personas en diferentes situaciones desfavorecidas.

Los voluntarios nos presentaron algunas de las actividades principales de sus organizaciones, al igual que sus experiencias personales siendo voluntarios y qué les llevo a ello. De esta sesión, destacaría una aportación que hizo Juan Luis, uno de los voluntarios de Aterpe, quien nos contaba que él, después de tantos años de experiencia como voluntario, considera que en el mundo hay dos grupos aproximadamente igual de grandes: las personas con problemas (que no tienen trabajo, no tienen casa, sufren de diferentes enfermedades, etc.), y las personas sin problemas, cuya mayor preocupación son las denominadas (por Juan Luis) "situaciones de vida por resolver", las cuales incluyen que se te rompa la lavadora, tener que llevar el coche al taller, etc. Él concluía que era tan fácil pasar de tener situaciones de vida a resolver a tener auténticos problemas, que las únicas obligaciones de las personas sin problemas eran vivir felices e intentar ayudar a los que no estén en una situación tan favorable como nosotros, reflexión con la cual todos los asistentes coincidimos.

Dicha aportación, al igual que muchas otras aportaciones muy interesantes que el resto de voluntarios realizaron, la comentamos durante nuestra última sesión el sábado, en la que los participantes pudimos reflexionar sobre las aportaciones de los voluntarios que nos habían visitado el día anterior, al igual que los diferentes invitados de sesiones anteriores y todo lo aprendido a lo largo de la formación. Finalizamos pudiendo compartir un último descanso para el café todos juntos mientras charlábamos.

Me gustaría finalizar esta crónica y la formación agradeciendo a mis compañeras Izaro, Mayi, Saioa, Hamza, Susana, Otman, Claudia, Cecilia y Laia, al igual que a Sonia y Arantza. Esta experiencia ha sido muy enriquecedora, y no solo hemos logrado un mayor conocimiento respecto al voluntariado, sino que hemos conseguido crear un grupo en el que nos hemos sentido muy cómodos durante todo el proceso de interiorizar los diferentes conceptos sobre el voluntariado. Ha sido un placer compartir este curso con vosotros, ¡eskerrik asko!

Aiala Rodríguez