Crónica - Formación para el Voluntariado

28.01.2022

En la sesión de hoy, Mónica, ha empezado contándonos su historia y como el hecho de ser inmigrante, le facilita empatizar con otras personas, que por circunstancias de la vida han tenido que inmigrar también.

Después, nos ha hecho reflexionar sobre cómo cada persona experimenta las emociones y como cada uno, las gestiona de manera diferente. Tras un experimento de como cada de nosotros lo hacía, hemos puesto en común en grupos, las diferentes reflexiones o sensaciones que habíamos experimentado. Con ello, hemos podido ver la importancia de escuchar y ver a la persona con la que interactuamos. Además, de hacernos ver que cada uno de nosotros vivimos estas emociones de forma diferente, cosa a tener en cuenta cuando se intenta ayudar a otra persona.

Una vez entendido este "mantra" como Mónica llama a la frase "te veo, te escucho", hemos pasado a analizar más de cerca los conflictos. Los conflictos, están socialmente vistos como algo negativo, como un enfado, un desacuerdo, un choque. Sin embargo, Mónica nos ha hecho ver, que si en un conflicto no se busca tener la razón si no llegar a un acuerdo, un conflicto puede ser algo de lo que nos podemos llevar un aprendizaje. A la hora de tener el papel de Intermediador en un conflicto (algo que tenemos diariamente) hay que coger distancia e intentar encauzar el problema. Entendiendo encauzar, como gestionarlo con las personas involucradas para que se solucione de una forma enriquecedora y satisfactoria para todas las partes.

En resumen, la sesión de hoy ha sido un aprendizaje continuo sobre cómo entender y trabajar con personas diversas. De ella, podemos sacar dos frases que en un futuro debemos tener muy en cuenta:

1. Hay que ver y escuchar a las personas que nos rodean, para tener una presencia.

2. Para resolver conflictos hay que tomar distancia, no juzgar, si no entender para poder así aprender de él.

Leyre Ruiz de Alda