Crónica - Grupo Profundización Constelaciones Familiares

24.10.2025

SALMO DE DAVID.

El señor es mi pastor, nada me falta;

En verdes pastos me hace descansar.... 

Junto a tranquilas aguas me conduce…….

Quiero empezar esta primera crónica con este Salmo. Si algo he sentido este viernes, es que cada un@ llegaba con las revoluciones y el ritmo que la semana y nuestras vidas nos imponen. 

Al salir, también he podido sentir que nos hemos sosegado.

Y es que intuyo que este grupo entre otros muchos aportes más, es eso: Verdes pastos y aguas tranquilas donde poder hidratarse para esa subida a la montaña de la que hablaba Arantza.

Desde la confianza pues, os invito a que saquemos un rato en nuestras vidas para poder leer este salmo y gustarlo.

Salvando las distancias del lenguaje, ya que está escrito en un tiempo determinado por una cultura concreta hace siglos, nos invita a sentir que, con el SÍ que dijimos a las monedas recibidas… ¿¿¿Qué nos puede faltar???? Nada nos falta.

El Señor, Jesús de Nazaret, Dios o como cada cual lo conciba, es nuestro guía y por qué no, nuestro facilitad@r. Nuestro pastor. Esto también ha salido en el grupo.

Incluso podemos concebir así a nuestro padre y madre… que cada cual lo sienta a su manera…

Aprovechar la posibilidad que nos aporta este grupo para que, mirando adentro desde la oración y las constelaciones, veamos con otra mirada lo que tenemos fuera.

Un verdadero tesoro como el de la imagen que Manex ha compartido.

¿¿¿Qué nos puede faltar???

Víctor Álvaro


Salmo de David.

1 EI SEÑOR es mi pastor, nada me falta;

2 en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce;

3 me infunde nuevas fuerzas. Me guía por sendas de justicia por amor a su nombre.

  1. Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta.
  2. Dispones ante mí un banquete en presencia de mis enemigos. Has ungido con perfume mi cabeza; has llenado mi copa a rebosar.
  3. La bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida; y en la casa del SEÑOR
  4. habitaré para siempre.