Crónica "Palmera de Débora"
LUGAR SEGURO
Amigas migrantes! Nuevo encuentro y muchas emociones compartidas alrededor de Débora.
Hoy hemos dado la bienvenida a BIBI, FRANCY Y GRACIELA, que nos acompañan desde Colombia y Argentina. Nos han compartido parte de su historia, el tiempo que llevan viviendo en San Sebastián, las razones de su migración, el camino que han recorrido y las complicaciones de este camino. En este círculo de mujeres (que crece y crece cada día) entregamos lo más sensible de nuestro corazón, contamos cómo nos va en este camino migrante y lo mejor de ello es que nos sentimos seguras haciéndolo.
En la Palmera se respira un aire de calma y se vibra bonito porque entendemos que aquí cada una tiene un camino y necesidades diferentes; comprender esto nos hace interiorizar en nuestras propias necesidades y así logramos ser cada día más empáticas con las demás.
Hoy hemos trabajado en una actividad por demás enriquecedora; pintamos mándalas con sentido. Cada una de las participantes hemos recibido una mándala y la hemos coloreado de acuerdo a nuestro estado emocional. Este es el fiel reflejo de cómo vivimos cada una de nosotras este proceso migratorio en el que nos sentimos acogidas, acompañadas y respaldadas por este círculo de mujeres.
Este día ha sido muy emotivo, han saltado lágrimas de emoción, nostalgia y también de agradecimiento por poder contar con este Lugar Seguro donde compartir nuestros sentimientos, vamos aprendiendo de sororidad, de la lucha de cada una de las mujeres de este grupo, del instinto de superación que marca cada día. Además, nos frotamos las manos de la emoción, se afinan los preparativos para nuestra participación en el "Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer". Somos parte de este cambio, en la Palmera estamos comprometidas con el trabajo diario de erradicar la violencia contra la mujer, somos conscientes de que no estamos descubriendo el hilo negro, pero también somos conscientes de que, con el granito de arena que cada una aporta, hacemos la diferencia. Nos queda camino por delante, quedan muchas cosas por hacer y desigualdades que eliminar, en ello estamos… contamos con La Palmera para lograrlo.
Abrazos cálidos,
Martha Ortega