Crónica - "Palmera de Débora"
Esta tarde de sábado nos hemos reunido para plantear nuevas ideas en aras de avanzar en los proyectos de colaboración entre Alboan, La Palmera de Débora (OnDoaN Topagunea) y Torre de Babel (Fundación Ellacuría).
Estas organizaciones que trabajan en conjunto con otras organizaciones tienen la firme intención de transformar el panorama de exclusión en el mundo laboral y social de las mujeres migrantes que aquí cohabitamos.
En esta reunión hemos podido compartir con mujeres migrantes de distintos países, con diferentes problemáticas y realidades, aun siendo conscientes de las dificultades a las que nos enfrentamos, también reconocemos que hay muchas cosas que hoy constituyen una ayuda por parte del sistema.
También hemos compartido aspectos que quisiéramos que mejoren para que nuestras realidades sean bastante más benévolas de lo que son hoy.
Entre las propuestas que hemos planteado tenemos: la posibilidad de que se impartan cursos de formación en horario nocturno para que así las mujeres que trabajan en el día puedan acceder a estas formaciones, la de concienciar a cada mujer migrante que forma parte de estas organizaciones en el sentido de empoderamiento y no de victimismo, fortalecer las capacidades de cada una de nosotras para así poder enfrentarnos a las dificultades propias de la migración con actitud positiva.
Más allá de la nacionalidad se plantea que nos enfoquemos en incluirnos en este entorno y empoderarnos conscientes de la igualdad entre hombres y mujeres, sin distinción de razas o etnias.
Somos plenamente conscientes de las dificultades existentes, pero no perdemos de vista los trabajos que se siguen haciendo para que nuestras condiciones de justicia y equidad mejoren.
Hasta una nueva ocasión.
Martha Ortega
Puntualmente nos encontramos en OnDoaN para compartir otra tarde motivadas por una actividad que nos gusta mucho: pintar Mandalas, ya que nos ayuda a relajarnos, sentir, encontrarnos con nosotras mismas….
Acompañadas por una música de fondo, cada una hemos ido dando color al dibujo que teníamos entre manos…
Al finalizar, hemos compartido aquello que nos había recordado ir dando diferentes colores al dibujo: nuestras madres, la infancia, momento presente, familia…
Hemos acogido cada palabra compartida, silencios, risas, etc.
Podemos decir que siempre, si venimos contentas y con ganas, nos marchamos con la fuerza de seguir adelante en la vida de cada día.
Claudia Ferrera