Crónica - Taller de Constelaciones Familiares

27.01.2024

Hoy sábado 27 enero de 2024 he acudido de la mano de una gran amiga a un taller de Constelaciones Familiares organizado por OnDoaN, de la compañía de María, en San Sebastián.

Ha sido mi primera experiencia en ello, y lo he hecho con el cerebro, el corazón y el alma sin pretensiones ni ideas preconcebidas.

Lo que me he encontrado ha sido un grupo variopinto de 22 personas con diferente origen, edad, sexo, estatus social y orientación de vida, pero todas, repito, TODAS, con ganas de vivir el presente más plenamente, con ganas de trabajarse interiormente: profundizando, sintiendo, con libertad y confianza.

El taller ha dado comienzo. Arantza ha tomado las riendas y sentado las bases para comenzar a construir algo juntos. Pauli y Sonia han sido sus apoyos. Primero se han hecho dinámicas de trabajo interior y seguidamente hemos comenzado a constelar.

¿Qué es constelar? En mi opinión, intentando decirlo de una forma sencilla, constelar es colocar cada sentimiento o experiencia en su sitio dentro de los sistemas familiares de cada individuo. Esto hace que el individuo pueda ver esas situaciones (que le suelen afligir) desde otra perspectiva, con mayor claridad y entendimiento, logrando encontrar más paz interior y, por ende, conseguir vivir con más plenitud.

Para ubicar cada sentimiento o experiencia en el sistema familiar del individuo, es necesario, por un lado, que el resto de participantes se implique profunda y generosamente. Y, por otro lado, es imprescindible que haya una persona que sepa sostener, interpretar, y dirigir cada constelación. En el taller, ha sido Arantza la que ha asumido ese papel.

Cada vez que alguien ha constelado, en mayor o menor medida ha habido algo de uno mismo que se ha constelado también, y constelación tras constelación, has ido notando "eso" que estábamos construyendo juntos.

He terminado el día cansada y muy muy muy satisfecha. Este taller me ha aportado más luz en mi vida, un profundo sentimiento de conexión con otros seres humanos, y más paz. He logrado dar otro pasito para vivir más plenamente. Volvería a vivir esta experiencia sin dudarlo.

GRACIAS de corazón a la Compañía de María, y en especial a Inma, Arantza y Pauli.

Carmen Calleja