Encuentro de Mujeres Migradas
Este sábado 27 de abril, en Donostia, se ha realizado el encuentro entre 35 mujeres, en su mayoría originarias de países de América Latina también de Siria, Guinea Bissau y Euskadi, las cuales formamos parte del grupo de Torre de Babel de Fundación Ellacuría en Bilbao y de "La Palmera de Débora" de la Asociación OnDoaN Topagunea de Donostia. Ambos, espacios seguros donde las mujeres nos reunimos cada sábado para compartir, sentirnos en familia, fortalecernos, aprender juntas nuestros derechos, autocuidado y participación social.
Este encuentro se ha celebrado en el marco del proyecto Mujeres y Jóvenes en Marcha. El objetivo ha sido el de conocernos, reconocernos y reflexionar juntas sobre nuestros derechos. Se ha llevado a cabo una formación sobre discriminaciones múltiples a través del visionado del video "Relatando nuestros feminismos" que nos ha permitido identificar el racismo institucional y la intersección de diferentes sistemas de opresión como el género, raza, origen, religión, edad, clase, diversidad sexual o física, desde las propias experiencias relatadas por las mujeres, así como compartir estrategias de afrontamiento.
También hemos compartido experiencias de acogida y de respeto por una parte de la sociedad. No obstante, están presentes las experiencias de discriminación por la falta de papeles, por ser tratadas como ignorantes, inferiores, la hipersexualización de nuestros cuerpos, la explotación laboral.
Destacan experiencias de racismo institucional en el sistema bancario en donde se las discrimina por ser mujeres, con escasos recursos económicos y de origen extranjero, ante las dificultades para abordar una cuenta bancaria si no tienen un NIE o DNI o nómina. Mujeres que trabajan en los cuidados en economía sumergida debido a la Ley de Extranjería, también mujeres que para solicitar una prestación económica necesitan una cuenta bancaria y no se les facilita.
También se ha compartido reflexión sobre la hipersexualización de los cuerpos de las mujeres migradas y experiencias en las que las mujeres han experimentado diversos tipos de violencia sexual en el espacio público, privado o en el trabajo. "Se creen que por ser mujeres migrantes tienen derecho sobre nosotras".
En la segunda parte de la sesión hemos reflexionado sobre la capacidad de acción para la defensa de nuestros derechos, esos derechos que nos son reconocidos o son vulnerados. Frase fuerza de Audre Lorde: "Cuando me atrevo a ser poderosa, a utilizar mi fuerza al servicio de mi visión, entonces es menos importante si tengo miedo o no"
Por citar un ejemplo, ante las barreras prácticas discriminatorias por parte del personal de una entidad bancaria, una compañera insistió acudiendo de nuevo hasta que consiguió que le diera una cita un agente bancario y le abriera una cuenta. Otro ejemplo de capacidad de agencia es el hecho mismo de migrar para sacar adelante un proyecto de vida, un proyecto familiar. También han compartido como estrategia de afrontamiento, no olvidar que no son una hoja en blanco, y recordar que llegan con una biografía llena de experiencias, saberes y capacidades.
En palabras de todas, este encuentro ha servido para seguirnos fortaleciendo:
"El intercambio de experiencias nos ayuda a visibilizar lo que nos pasa y a fortalecernos para perder el miedo a defender nuestros derechos" "cuando recibimos abusos poner un alto" "no dejarnos maltratar" "conocer más sobre nuestro derechos, trabajando en conjunto con nosotras mismas, hacer crecer nuestros grupos y ser más empoderadas" "No tener miedo de decir las cosas y hacer valer nuestros derechos" "las mujeres migradas somos amor, somos el mundo, la unión hace la fuerza para crear un mundo diferente" "apoyarnos unas a otras, uniendo fuerzas y no dejar pasar por alto lo que nos pasa"
Hemos finalizado cantando juntas la canción Mis derechos de mujer de la nicaragüense Norma Elena Gadea, en un ambiente de sororidad, de hermanamiento bello que vamos a seguir alimentando. Ampliar nuestras redes y el alcance de los espacios seguros en los que las mujeres nos informamos, nos vinculamos, apoyamos y participamos. Y, desde luego, también hemos hablado de lo importante que es que esta sociedad vaya girando a un cambio en el que la mirada hacia las mujeres y personas migrantes deje de favorecer la exclusión y la desigualdad por ser diferentes; y transitemos a ser una sociedad acogedora e inclusiva, en la que la diversidad forma parte de un nosotros más amplio en igualdad de derechos.
Respeto e igualdad sería el lema con el que cerramos esta tarde de sentires y pensares.
Nuestro agradecimiento profundo por la cálida acogida que hemos recibido por parte de las compañeras de La Palmera de Débora. Este hermanamiento ha de seguir su curso.
Claudia Favela