Kontu-Kontari con... Oihana Varela

Oihana Varela, Bailarina y Osteópata

En este día tengo el gusto de presentaros a Oihana Varela. Esta donostiarra de 48 años es bailarina y osteópata y, además, colabora en OnDoaN Topagunea como voluntaria al frente del proyecto artístico-social "Ireki Laihoa".

Se ha formado en diferentes disciplinas de danza, principalmente en danza contemporánea y africana en el País Vasco, Cataluña, Francia y Bélgica.

Su gran curiosidad por investigar el cuerpo humano y su movimiento le llevó a estudiar osteopatía. Lo que empezó siendo una necesidad por entender su cuerpo y su salud se ha convertido hoy en su profesión y en la manera que tiene de entender la vida.

En 2013 comenzó una larga investigación llamada "Osteopatía aplicada a la danza" en la que une sus dos facetas profesionales y deriva en el "Método de improvisación Oihana Varela. Anatomía y movimiento" con el que imparte clases a nivel nacional.

A partir de ahí creó el proyecto Camínate, el cual tiene dos ramas; la artística y la formativa, y está enfocado en la salud, la osteopatía y la danza.

Os dejo con esta entrevista que he tenido la oportunidad de realizarle.

1. Cuéntanos, ¿Cómo comenzaste a bailar? ¿Es algo que deseabas desde niña?

Comencé a bailar desde pequeñita, cuando tenía 6 años empecé con danza clásica y tradicional (Euskal Danza).

También es verdad que hubo una etapa en mi vida que la dediqué al deporte, en concreto, baloncesto. Fue una etapa un poco extraña, ya que no sabía qué hacer.

Con 20 años volví a retomar el baile. Mi formación de bailarina ha sido clásica, moderna, jazz y más adelante, contemporánea.

¿Era algo que a ti te gustaba?

Era algo que me encantaba. De hecho, de alguna de las maneras, siempre he bailado. También, en la Ikastola, nos inculcaban la danza tradicional pero lo que es danza clásica, es algo que quise hacer yo.

2. El recorrido para llegar a ser bailarina, coreógrafa, compositora... habrá supuesto mucho esfuerzo (muchas horas de dedicación y entrenamiento...)

Sobre todo, cuando decides ser profesional. Tienes que darte a conocer y no es fácil. Entonces decidí ser intérprete en una compañía. Luego hice mi propia técnica de entrenamiento y comencé a dar clases. Gracias a esto conocí a gente y así empecé a darme a conocer en el mundo de la danza.

En el País Vasco, la mayoría de los que nos dedicamos al baile, tenemos que tener otro trabajo porque es imposible vivir de la danza. La mayoría compaginan la danza con otro trabajo. Yo, por ejemplo, lo compagino con la osteopatía. Si decides ser artista bailarina no es ningún sueño.

3- ¿Qué es la danza para ti? ¿Qué sientes cuando estás bailando?

No sé qué decirte, pero sí que es un vehículo con el que sin palabras te relacionas. 

Yo he sido muy callada. Hablo, pero cuando tengo confianza. 

Para mí el silencio y mover el cuerpo me lleva a sitios que me gustan. Desde pequeña he estado bailando en casa. Es algo que llevo muy dentro de mí. Pero sí que es verdad que, al no hablar mucho, moverme me ha facilitado poder comunicarme mejor.

4- ¿Crees que la danza ayuda a conectarse con un@ mism@? ¿Qué beneficios aporta?

El bailar me hace feliz, entonces, yo creo que sí conectas con tu felicidad ya estás conectando con uno mismo. Otra cosa es adquirir conciencia del cuerpo y como se mueve.

Suelen decir que la danza es terapéutica o que hacer algo de arte es terapéutico. Para mí, no es que sea terapéutico, es más allá. Es parte de tu salud, de tu salud vital, de tu lenguaje, de moverte en la vida.

5- ¿En qué proyectos estás trabajando en este momento?

Mi compañía se llama "Camínate". Es un proyecto que va un poco por la salud, por la osteopatía y por la danza. Se unen gracias a la investigación que hice sobre osteopatía aplicada a la danza.

También estoy trabajando, dentro y fuera de mi proyecto, para otras compañías como asistente coreográfica y como intérprete.

6- Además de bailarina, coreógrafa, compositora... ¡eres osteópata! ¿Cómo se acompasan la danza y la osteopatía?

Antes la danza y la osteopatía estaban divididas en dos, desde que me puse a investigar, de esto hace 6 años, investigo cómo trasladar todo mi conocimiento de osteopatía a la danza y así crear un puente entre las dos porque sentía que estaba dividida. 

Antes la danza y la osteopatía estaban divididas en dos. Desde que me puse a investigar, de esto hace 6 años, investigo cómo trasladar todo mi conocimiento de osteopatía a la danza y así crear un puente entre las dos porque sentía que estaba dividida.

Durante estos 6 años de investigación estuve con gente diferente. En algún momento se unió, sin querer, danza y osteopatía.

Ahora para mí las dos cosas juntas tienen sentido, antes no las veía juntas. Era: o me dedico al arte o a la osteopatía. Ahora una complementa la otra.

7- Hoy celebramos el Día Internacional del Artista, tu día. Los artistas, cada cuál en su disciplina, contáis con una herramienta muy poderosa para reivindicar, denunciar... la de llegar al gran público, y cada vez sois más los que decidís dedicar vuestro trabajo, o parte de él, para luchar por una sociedad más justa, más humana, más acogedora... ¿Cómo ves tú la implicación del colectivo? ¿Cuál ha sido tu trayectoria en este sentido? ¿En qué proyectos sociales has participado?

No sé si los artistas son reivindicativos, pero hay quienes reflexionamos sobre temas, nos hacemos preguntas y esas mismas preguntas las trasladamos al público.

El colectivo de artistas, de danza en este caso, no es igual al teatro. Llegamos mucho a la abstracción de movimiento, a querer contar algo conceptual. Es verdad que ahora por cómo está la sociedad, volvemos a contar historias implicadas con el público. Así podemos ver que el colectivo está cambiando.

En los años 80-90 era muy reivindicativo, luego pasó a ser abstracto, mucho concepto, la performance, y ahora otra vez se vuelve a utilizar para comunicar cosas que nos inquietan.

En mi caso, cuando creo un espectáculo sí que me hago preguntas sobre un tema. El año pasado era la autocensura, el poder de autocensurarse.  

Otro espectáculo que voy a hacer es sobre la queja de la opinión, de las redes sociales. Al final, un poco sí que vinculas tu trabajo con lo social.   

Aparte de estos temas, tengo un objetivo que es que cada bailarín conozca su cuerpo y su forma de moverse para llegar a su parte más esencial y así poder transmitir todo lo que siente, lo que quiere decir al público.

8- Desde hace un año, colaboras en OnDoaN Topagunea como voluntaria al frente del proyecto "Ireki leihoa", ¿nos cuentas cómo surgió el proyecto y de qué trata? ¿Cuáles son los retos para este curso?

Cuando hablo con Arantza Odriozola siempre hago la pregunta de ¿en qué puedo ayudar? Pero, en realidad, la palabra no sería ayudar ya que no me siento como que estoy ayudando a alguien. Más cierto sería ¿cómo puedo estar al servicio de las personas? Siempre he estado al servicio de las personas desde la danza, de hecho, antes hacía video danza y cine danza.

"Ireki Leihoa" es un proyecto artístico-social que trata de abrir tu manera de ser, tu creatividad, y ver hasta donde llegamos con eso. Trata de encontrarnos desde el cuerpo y sin etiquetas. Transmitir a los demás lo que tengo y que ellos cojan lo que quieran.

9- Además, el 3 de noviembre comenzará el taller de danza que dirigirás en la Asociación ¿Qué objetivos te has marcado? ¿A quiénes van dirigidas las sesiones? ¿En qué piensas que podrían ayudarnos; a conectarnos con nosotr@s mism@s y con los demás, a formar relaciones sociales...?

Siempre he trabajado con gente o alumnado de danza, profesionales de la danza. Si que es verdad que en este lugar, la gente habrá bailado, pero no profesionalmente. A mí lo que me interesa es que la gente conozca su movimiento cotidiano y desde ahí sacar danza, sin la expectativa. Que la gente vaya conociendo su cuerpo desde unos movimientos muy cotidianos y muy sencillos.

Verán cómo se puede llegar a bailar todos juntos y sin ninguna expectativa. Este taller va dirigido para todo el público. 

La danza es un vehículo sociable desde el inicio de la historia. Si te sientes bien con el cuerpo no necesitas hablar. Te socializas enseguida, pero si empiezas a sentir vergüenza sobre tu cuerpo te va a costar.

10- ¿Qué consejos darías a las personas que quieran comenzar a aprender danza?

No sé si es un consejo, pero animo a la gente a estar sin ningún patrón y juicio, quitar la vergüenza y simplemente ponerse a bailar. A ver hasta dónde llegamos.

11- ¿Unas palabras para nuestros lectores en este día?

Quiero decir que tengamos confianza en nosotros, que de una manera u otra hay oportunidades para encontrar lo que quieres ser... si te abres y te dejas llevar, te encuentra.

Tan solo queda agradecerte el tiempo que nos has dedicado, Oihana. Gracias por compartir tu historia con nosotr@s, por ampliar el conocimiento sobre la danza y por todo lo que estás haciendo. ¡Muchas gracias!

Entrevista realizada por:

Yevheniia Kulias

Para el recuerdo: