Kontu-Kontari con... Paula Muro

25.11.2023

Dia Internacional para la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer 2023

¿Sabías que...?

  • Más de 5 mujeres o niñas son asesinadas cada hora por alguien de su familia
  • Una de cada tres mujeres sufren violencia sexual o física al menos una vez a lo largo de sus vidas.
  • El 86% de mujeres y niñas viven en países sin sistemas de protección legal contra la violencia de género.


No estás sola... 

¿Has sufrido abusos y necesitas apoyo? 

El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer se conmemora anualmente el 25 de noviembre para denunciar la violencia que se ejerce sobre las mujeres en todo el mundo y reclamar políticas en todos los países para su erradicación. 

La convocatoria fue iniciada por el movimiento feminista latinoamericano en 1981, en conmemoración de la fecha en la que fueron asesinadas, en 1960, las tres hermanas activistas políticas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa), en la República Dominicana por órdenes del dictador Rafael Leónidas Trujillo. ​ 

En 1999, la jornada de reivindicación fue asumida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 54/134, el 17 de diciembre de 1999, entendiendo por violencia contra la mujer «todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada», e invitando a gobiernos, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales a convocar actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública sobre el problema de la violencia contra las mujeres.

La violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas y generalizadas del mundo. Se calcula que, a nivel global, 736 millones de mujeres -casi una de cada tres- han sido víctimas de violencia física y/o sexual al menos una vez en su vida.

Se trata de una lacra que se ha intensificado en diferentes entornos, incluidos el lugar de trabajo y los espacios en línea, y se ha visto agravada por los efectos pospandemia, los conflictos y el cambio climático.

La solución radica en gran parte en respuestas sólidas que inviertan en la prevención. Sin embargo resulta alarmante la escasa cantidad de recursos económicos que los países están destinando. Tan solo un 5% de la ayuda gubernamental mundial va destinada a la violencia de género y se invierte menos del 0,2% en su prevención.

Se precisa más recursos económicos en las organizaciones de mujeres, mejoras en la legislación y la aplicación de la justicia, servicios para los supervivientes y capacitación para agentes del orden público.

La violencia contra mujeres y niñas sigue relativamente silenciada por un sistema que facilita la impunidad de los perpetradores, la estigmatización social y la vergüenza que sufren las víctimas.

Nuestro Kontu-Kontari de hoy va dedicado a todas esas mujeres que ya no pueden alzar la voz, a las que no se atreven a alzarla y a las que la alzamos para gritar el lema de 2023 que difunde la ONU:  ¡NO HAY EXCUSA!

Os presento a Paula Muro, religiosa de la Compañía de María, maestra de profesión, pero dedicada durante mucho tiempo a desempeñar su labor profesional en distintos proyectos de distintos lugares en el ámbito social.

Aunque lleva algunos años jubilada, no ha cesado su compromiso con la justicia social; Durante sus años en Bilbao participó como voluntaria en el grupo de mujeres migradas "Torre de Babel" de la Fundación Ellacuria y, a su llegada a San Sebastián, vivió de primera mano los inicios, hace ya cinco años, del proyecto que más tarde se llamaría Asociación Socioeducativa OnDoaN Topagunea, haciendo la propuesta de poner en marcha el Grupo de Encuentro de Mujeres Migradas "La Palmera de Débora" del que actualmente es responsable junto con otra voluntaria de la Asociación.

Además, es la responsable de la vivienda de acogida a mujeres de OnDoaN Topagunea y colabora como voluntaria en la Asociación LoiolaEtxea.

He tenido la oportunidad de compartir con este grupo este 25N y de hacer a Paula esta pequeña entrevista a la que seguirá un pequeño resumen de lo vivido. ¡Espero que os guste!  

Paula Muro Elola, responsable del Grupo de Mujeres Migradas "La Palmera de Débora"


1) ¿Cómo surgió "La Palmera de Débora"? ¿Qué es lo que te ha llevado a estar al frente del grupo?

La Palmera de Débora surge como respuesta a la situación de mujeres migradas que se detecta desde la Asociación, siendo el trabajo con mujeres uno de los ejes principales de ésta. La experiencia anteriormente vivida me motivó para su puesta en marcha.

2) Cuéntanos, ¿Cuántas mujeres participan en este espacio? ¿Qué cambios experimentan las mujeres a partir de su llegada al grupo?

El número de participantes es variable según las situaciones laborales fundamentalmente. En torno al Proyecto podemos decir que se mueven unas 20 mujeres.

En expresión de ellas mismas puedo decir que el cambio es palpable, algunas lo expresan diciendo "hemos pasado de la hostilidad a la hospitalidad". Están cada vez más empoderadas, viven el espacio como un lugar seguro a dónde acudir, abrirse, crecer…

3) ¿Crees que compartir sus historias les permite superar el dolor y afrontar las situaciones que vivieron y viven con mayor valor?

No hay duda; se apoyan las unas a las otras, crean red y con los espacios de formación y elaboración de sus duelos, van saliendo adelante. 

4) ¿Qué te aporta a nivel personal estar al frente de este grupo?

El contacto con ellas para mí ha supuesto una riqueza muy grande. Al mismo tiempo me ayuda a relativizar otras situaciones y mirar de otro modo su proceso, el mío, el nuestro.

5) Hoy celebramos el DÍA INTERNACIONAL de la ELIMINACIÓN de la VIOLENCIA CONTRA la MUJER, ¿crees que las mujeres migradas sufren más de violencia? ¿Por qué?

Si. La violencia es muy diversa y la sufren de distintas maneras, por abusos de poder entre otros. Se encuentran en muchos casos indefensas ante sus realidades si no cuentan con apoyos para denunciar dichas situaciones.

6) ¿Crees que nuestra sociedad está preparada para atender correctamente a las mujeres que sufren violencia? Si no es así, ¿Que cambiarías? ¿Qué hace falta?

Se van dando pasos, pero todavía seguimos viviendo en una sociedad machista y esto sigue pidiendo una mayor reflexión y actuaciones no de protección hacia las mujeres sino de modificación de conductas sobre todo de los hombres, un cambio de mentalidad mayor en toda la sociedad y una buena educación de las nuevas generaciones.

7) Para celebrar este día habéis organizado un nuevo encuentro ¿con qué objetivo? ¿Cuál es el programa de actividades?

El objetivo es apoyarnos y disfrutar juntas de nuestros logros y caminos, y el programa es sencillo: participar en la manifestación y compartir la experiencia (que para algunas será la primera) merendando juntas.

8) ¿Quieres añadir alguna cosa que creas importante y no haya salido en esta pequeña entrevista?

Que espacios como este, por pequeños que sean, se van convirtiendo en oasis en medio de todas las dificultades y, además, van generando una red que anima y sostiene.

Solo me quedan palabras de agradecimiento hacia ti Paula y hacia las chicas. Gracias por compartir vuestras historias y, sobre todo, gracias por acompañarme en este día tan especial.

Entrevista realizada por Yevheniia Kulias

Crónica 25/N


Un año más, las mujeres del grupo de encuentro Palmera de Débora de OnDoaN Topagunea, han acudido a la manifestación Contra la Violencia de género que ha tenido lugar en Donostia este 25 de noviembre y, en esta ocasión, me he unido a ellas y a cientos de mujeres en el Boulevard donostiarra para protestar contra la violencia machista y poder recoger en estas líneas lo compartido.

Un día más, las luchadoras se han juntado vestidas de morado y de fuerza, para dar voz a aquellas que ya no están aquí. Comentaban que es triste ver que en pleno siglo XXI se tenga que salir a protestar y a gritar con fuerza que "estamos hartas de sufrir la desigualdad y la violencia". Añadían que "hoy debería ser un día de alegría y fiesta para celebrar que la igualdad y el respeto entre hombres y mujeres está presente en todos los ámbitos de la vida".

Tras la manifestación, las mujeres de Palmera se han reunido en OnDoaN (y yo con ellas) para contar cómo se habían sentido en la protesta y qué es lo que han echado en falta.

Algunas de ellas han comentado que era la primera vez que participaban por esta causa en una manifestación. Otras han dicho que ya lo habían hecho en sus países y otras que sólo habían visto este movimiento en la televisión; dado que en sus países de origen hay muchísima más violencia contra las mujeres que aquí en España, las manifestaciones son violentas y peligrosas y tienen miedo de salir a las calles.

Tras preguntarles qué cambiarían de la concentración han hecho una propuesta; poner fotos de las víctimas en las pancartas para, de esta forma, recordarlas y hacerlas presente en la lucha.

También han planteado que sería buena idea que los grupos de mujeres pudieran participar y expresarse en el encuentro; que algunas pudieran leer un poema, otras cantar, etc…

Para finalizar el momento compartido han leído un poema de James Oppenheim "Pan y rosas".

En cuanto a mí, es la primera vez que participo en este tipo de encuentros y la verdad es que me he sentido afortunada de poder participar y expresarme. El momento compartido con las chicas ha sido inolvidable. Aunque todas seamos muy diferentes y tengamos opiniones contrarias, hemos sabido escuchar y entender a cada compañera. 

Me ha gustado estar presente ya que, de cada historia compartida, me llevo una pequeña reflexión: "En el fondo todas somos iguales. Con sueños, miedos, tristeza, felicidad…" ¡Gracias chicas!

Yevheniia Kulias